Para el 30 de junio de este año, el AyA había ejecutado cerca de un 20% del presupuesto destinado a inversión y apenas un tercio del presupuesto total institucional de 2016, según el informe de Evolución Fiscal y Presupuestaria al Primer Semestre de 2016, que emitió la Contraloría General de la República (CGR) hace pocas semanas.
“Según las justificaciones presentadas por el AyA a la Contraloría General, la baja ejecución obedece en gran medida a problemas relacionados con los términos de referencia de diferentes proyectos, la escasez de terrenos para la construcción y atrasos por parte de los contratistas en su ejecución, así como apelaciones en procesos de contratación. También, al proceso de tramitación de viabilidad ambiental de los proyectos y los permisos de uso de los terrenos”.
En promedio, señala la CGR, el AyA dejó en los últimos cinco años recursos ociosos por casi 40 mil millones al año (el año pasado superó los ¢70 mil millones), poniendo muy en entredicho la capacidad de ejecución de las jerarquías institucionales.
El Programa de Inversiones, cuyo monto asciende a ¢82.886 millones (40,6%), tenía al 30 de junio de este año apenas un 19,6% de ejecución.
“Según las justificaciones presentadas por el AyA a la Contraloría General, la baja ejecución obedece en gran medida a problemas relacionados con los términos de referencia de diferentes proyectos, la escasez de terrenos para la construcción y atrasos por parte de los contratistas en su ejecución, así como apelaciones en procesos de contratación. También, al proceso de tramitación de viabilidad ambiental de los proyectos y los permisos de uso de los terrenos”.
En promedio, señala la CGR, el AyA dejó en los últimos cinco años recursos ociosos por casi 40 mil millones al año (el año pasado superó los ¢70 mil millones), poniendo muy en entredicho la capacidad de ejecución de las jerarquías institucionales.
El Programa de Inversiones, cuyo monto asciende a ¢82.886 millones (40,6%), tenía al 30 de junio de este año apenas un 19,6% de ejecución.